Periodismo de Opinión
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Deudas
en alza
Mientras que Argentina ingresa en un período de vencimientos de pagos en el exterior que demandará más dólares de los disponibles y el BCRA redujo la compra de esa divisa; se retrasa la liquidación y ventas del sector agrícola que espera y reclama por un dólar más alto frente al peso (llámese devaluación). En cuanto a la situación interna Milei/Caputo con algunas variantes siguen hablando de dolarización y competencia de monedas. Sobre el BCRA los mencionados insisten en liberar la entidad de deudas con traspaso al Tesoro Nacional, generando nuevas sospechas de mayores riesgos o inestabilidad por acumulación de deuda. Así lo manifiestan desde los sectores que operan en el mercado. La desconfianza es obvia porque desde el gobierno destacan un superávit fiscal del que se sabe que es producto de la postergación de pagos, aumentando la deuda del país incluso en dólares. Ocurre que a mediados de junio vencen compromisos que suman más de $ 3.6 billones. Asimismo a fin de dicho mes aparecen obligaciones por un total aproximado de $ 2,7 billones. Fuentes del rubro económico financiero refieren que el gobierno intentaría nuevamente rolear (tomar nueva deuda para cancelar la anterior) esos deudas compromisos mientras en simultáneo, en junio, habrá vencimientos por unos U$S 134 millones. Los referidos especialistas en materia económica y financiera palabras más o menos consideran por estos y otros datos comprometedores, sin olvidar compromisos de capital con el FMI y otros acreedores externos, que la estrategia de ajuste en busca de una estabilización que no aparece claramente, una inflación forzada en los registros por la baja notoria del consumo; excedente fiscal sin sustento real mientras se posterguen pagos. A esto agregan lo del BCRA en proceso de hipotético “saneamiento” (para su eliminación según capricho de Milei) por traslado de deudas al Tesoro Nacional que es parte del mismo país, en el que la deuda Pública sigue aumentando, sin que haya muestras valederas de fortaleza suficiente para mejorar en un tiempo mucho menor a lo que resta de gestión de gobierno. Si no aparecen realidades superadoras de estos aspectos de permanente endeudamiento y su postergación de pagos a futuro, la economía hoy desmejorada por la falta de consumo y producción interna que también está en baja sostenida; generarán desequilibrios que terminarán por agravar más aún la situación social y es allí más la no renovación crediticia, cuando la escena puede tornarse inmanejable. 030624 |